![](https://static.wixstatic.com/media/20adf4_6e4766e959554531ad7c18a5167ee3b5.png/v1/fill/w_100,h_100,al_c,q_85,enc_avif,quality_auto/20adf4_6e4766e959554531ad7c18a5167ee3b5.png)
CHARCO
Jaime de la calle, caray!
Colaboración de: Diana Angulo (Patía, Colombia)
"[...] Yo creo en la vida, creo en los demás, creo que este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz, creo en la democracia, creo que lo que pasa es que estamos en malas manos, creo que esto tiene salvación y ese norte es demasiado largo […]"
Jaime Garzón, 1960 – 1999
Humorista, periodista, analista político, activista y conciliador, pero sobre todo, una persona que con sus diferentes facetas ha marcado la historia política de Colombia. Jaime Garzón, se caracterizó por ser un hombre que nos enseñó a mirar con otros ojos la realidad política de nuestro país. A partir de la reflexión, la crítica humorística, su irreverencia y su carisma, Jaime logró cautivar a jóvenes, adultos y a quienes para esa fecha (1990), apenas empezamos a cuestionarnos por todos los efectos del conflicto armado, el narcotráfico, la corrupción política y la violación de derechos humanos.
Jaime fue un hombre que dedicó su vida a trabajar por construir una opinión pública consciente y activa. Preocupado por la situación del país y con su compromiso humanitario, encontró la forma de ir construyendo un proyecto político que giraba en torno a la reconciliación, el diálogo y la paz. Ideólogo progresista, Jaime o “alias Heidi” militó por corto tiempo en las filas del ELN. Sin embargo, la lucha por sus ideales no sería a través de la vía armada.
Obsesionado con la paz y la justicia, Jaime usó su humor político irreverente para revelar unas cuantas verdades al país, detrás una pantalla de televisión. Cómo “Heriberto de la Calle”, el famoso lustrabotas, confrontaba a actores políticos y ponían en evidencia los huecos de la corrupción. “« ¿Se acuerda de las alcantarillas que nos robamos?», le preguntó Heriberto al entonces congresista Carlos Moreno de Caro. Las carcajadas de un lado y del otro eran incontrolables.”(Revista CROMOS); Como “Godofredo Cínico Caspa” un abogado ultraconservador, ponía el dedo en la llaga y con su tono satírico, dejaba al descubierto la crisis democrática por la que atravesaba el país en la década de los 90’ y que muchos intentaban ocultar. “Por Dios!!! Este país ha funcionado siempre, durante su vida republicana, con el método de “pan y circo”, señoras por Dios…!!!”, nos expresaba don Godofredo.
Otro de sus personajes más destacados y que recuerdo yo veía recurrentemente junto a mi mamá, es “Dioselina Tibaná”, la cocinera de la Casa de Nariño (palacio presidencial). Con sus exquisitos platos llenos de la realidad del país, Dioselina nos ponía al tanto de las confidencialidades que intentaban reservarse los altos mandos de la política colombiana. Sin duda, Dioselina una mujer campesina, humilde, pero sin pelos en la lengua, le sacó los trapitos al sol a más de un político, y nos dio un sin número de recetas picantes para entender la realidad política nacional.
Cómo Emerson de Francisco el presentador de Zoociedad, cómo Inti de la Hoz la reportera del noticiero Quac o cómo Néstor Eli el vigilante del Edificio Colombia, Jaime Garzón con sus diversos personajes y facetas se vistió de cada colombiano y colombiana, se puso la camiseta por cada preocupación, lucho por los derechos humanos y nos impregnó de conciencia política con su humor mordaz.
Jaime, el hijo, el hermano, el amigo hace más de 15 años fue acallado por quienes no le perdonaron sus ideas, su crítica fuerte contra la guerra, la corrupción, la doble moral y su devoción por la paz. Pero su espíritu conciliador sigue vivo en la mente de muchos colombianos y colombianas, quienes hoy, más que nunca añoramos alcanzar la paz. Sí, esa paz y reconciliación que tanta falta hace para terminar con los cientos de víctimas que nos deja el conflicto armado, la paz para seguir creyendo en éste país, para seguir luchando por la justicia social, por el respeto a los derechos humanos, por la democracia.
Jaime, gracias por tu lucha constante, por el amor que le pusiste a nuestro país, por las reflexiones y por todas las sonrisas…Gracias!